¿Cómo seducir a una mujer casada?

¿Quieres seducir a una mujer casada? Sigue nuestros consejos para conquistarla. Te ayudamos a interpretar sus señales, para que tus intentos tengan todo el éxito que tú deseas…

Seducir a una mujer casada: el primer no igual es un quizás

¿Has conocido a una mujer estupenda, la deseas, y quieres seducirla? Seducir a una mujer casada no te va a resultar fácil, al no ser que seas Shaft en persona. Existirá inseguridad por las dos partes: ella temerá por su matrimonio, su familia, el qué dirán… tú temerás el rechazo, y si eres hombre casado, tendrás los mismos miedos que ella. Así que: aprovecha situaciones relajadas, en las que puedes charlar con ella. Igual te confiesa su descontento… en el matrimonio, el ámbito laboral, en casa. Intenta animarla, y muéstrale que ella te gusta a ti, con palabras, gestos y miradas. No creas que a la primera te dejará llegar a más, pero habiendo hablado y establecido un vínculo, accederá a hablar contigo más veces… y si no quiere quedar, no te des por vencido: ¡muchas veces el primer no es un quizás!

Has conseguido más citas con ella: interpreta sus señales

¿Habéis quedado más veces? ¡Enhorabuena! Seducir a una mujer casada no es trabajo fácil. Ahora deberías de interpretar sus señales correctamente. ¿Por qué queda contigo? ¿Te ve como confidente o como posible amante? ¿Existe atracción o es sólo simpatía?

Para tener respuesta a todas estas preguntas, fíjate en los siguientes detalles:

• si viene arreglada, pintada y atractiva
• si se te acerca
• si te mira a los ojos
• si busca el roce contigo,o lo evita
• si está relajada

Todas estas señales indican que está interesada en algo más…

Confiésate: dile que la deseas, aún siendo mujer casada

¡Es hora de atacar! Confiésate, dile que te gusta y que quieres quedar más veces con ella. Si te resulta difícil hacerlo en persona, confiésaselo en mensajes, en el chat o por teléfono. Proponle quedar los dos en un ambiente más relajado, quizá en el bar o restaurante de un hotel cercano para los dos. Así volará vuestra fantasía pensando todos los sueños y deseos que podéis cumplir si reserváis una habitación.

Si te responde evasivamente, quizá aún no sea hora de quedar. Igual aún tiene miedo, temerá por su matrimonio. Entonces discúlpate y hazla saber que estarás ahí para lo que necesite…

Accede a quedar contigo: que no te traicionen los nervios

No todos somos depredadores sexuales. Aunque muchos hombres se piensan que se podrían “tirar a cualquiera”, no es lo mismo acostarse con una prostituta que seducir a una mujer casada real, deseable, y que además, siente atracción por ti.

Si te traicionan los nervios, no cometas el error de quitarte el miedo con alcohol o recetas parecidas. Vas a resultar mucho más atractivo sobrio y nervioso que ebrio y relajado. Disfrutad los dos de la noche y cometed alguna locura que otra… total: no buscáis compromisos, simplemente buscáis una aventura para disfrutar de la vida. En eso coincidís los dos, ¿verdad?

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